La declaración de la izquierda aberzale, el domingo en San Sebastián, en la que pide disculpas a las víctimas de ETA por no haber sido sensible a su sufrimiento es un paso más en el lento y complejo, pero irreversible, tránsito hacia la desaparición del terrorismo. La posición de los herederos de Batasuna es una de las condiciones necesarias, aunque todavía no suficiente, para que el Estado democrático tenga algún gesto en orden a mejorar la situación de los presos etarras, empezando por su acercamiento a cárceles de Euskadi.

EQUIDISTANCIA INADMISIBLE

En su evolución, la izquierda aberzale todavía no ha alcanzado el núcleo del asunto, que no es otro que reclamar pública y abiertamente a ETA su disolución para siempre. Han transcurrido ya cuatro meses largos desde que la banda anunció el "cese definitivo de la actividad armada". Ahora, el que históricamente ha sido su brazo político apunta que la banda deberá "deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso", pero lo hace al mismo tiempo que reclama que España se desprenda o reduzca sus "operativos armados y represivos". Una comparación odiosa que ofende a la conciencia democrática y que pretende una equidistancia inadmisible.

ESTRATEGIA CONJUNTA

Pero aunque corta, la declaración de San Sebastián no puede ser considerada decepcionante, porque la antigua Batasuna reitera que la apuesta por las vías exclusivamente políticas no tiene vuelta atrás. Y tampoco parece casual que estas disculpas a quienes han sufrido la barbarie terrorista hayan tenido lugar pocos días después de que el Congreso aprobase una hoja de ruta política para el fin de ETA.

Que el PP y el PSOE --y los restantes partidos, con la excepción de Unión, Progreso y Democracia-- suscriban la misma estrategia en un asunto capital pero que les ha enfrentado profundamente en el pasado es otro elemento para la confianza en que el objetivo histórico de la expiración de la banda está cada día más cerca.

El traslado y la reinserción de los presos etarras es un asunto que la democracia española deberá abordar, pero en su momento. Antes, la izquierda aberzale debe dar nuevos pasos, y no puede alegar ignorancia sobre cuáles: reclamar a ETA el mutis por el foro. Le hará caso casi con toda seguridad.