La Cámara de Cuentas ha aprobado la fiscalización de Sarga en el ejercicio 2015, señalando más de una veintena de incumplimientos. Ordenación del personal, saneamiento financiero, retribuciones, dietas o contratación son los ámbitos en los que incide el informe. Sarga surgió en el 2012 como fusión de las sociedades Sirasa y Sodemasa para simplificar procesos y costes. Años después, esos objetivos no parecen plenamente instaurados, con dietas que suponen el 2% del gasto de personal o relaciones laborales que mantienen una doble regulación vinculada a las anteriores empresas. Los años de rodaje en la gestión de la firma integrada deben permitir adecuar las recomendaciones del órgano fiscalizador.