Aunque los fondos para la investigación de la Universidad de Zaragoza (UZ) crecen por tercer año consecutivo, con un incremento de los que se captan en Europa del 27%, el modelo en el que se asienta uno de los pilares de desarrollo de una sociedad no es ni mucho menos para estar satisfechos, como reconoce el vicerrector de Política Científica en el balance anual. Pese a los éxitos que acompañan a muchas de las investigaciones de la UZ, el sistema de contratación de los investigadores no garantiza su continuidad. Y mientras en Europa dedican el 2% del PIB a investigación, España --que llegó a estar al 1,3%-- ha caído al 1,1%. No apostar por la innovación es reproducir modelos de desarrollo caducos.