El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, mantuvo ayer una reunión con los representantes de una parte importante del PIB aragonés a través del Consejo de CEOE Zaragoza. Y más allá de un primer cambio de impresiones entre quienes tienen la fuerza económica y quien representa la elección ciudadana, los primeros no dejaron pasar la ocasión de reclamarle agilidad en cuatro proyectos que se podrían englobar en el concepto de urbanísticos. El alcalde, al frente de una urbe y no de una empresa, recalcó que hay que repensar el modelo de ciudad, que todo tiene su tiempo. Un tiempo que los líderes empresariales dijeron comprender, aunque insistieron en que las decisiones se tomen más rápidas. Los ritmos no son los mismos, desde luego, pero el bien común es el mayoritario. Hay que acompasar el camino.