El presidente de Aragón, Javier Lambán, querría hacer más cosas, ofrecer mejor trato a sus funcionarios... pero reconoce que no puede hacer milagros. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como Kichi el gaditano, se sienten impotentes porque la gente se les acerca, cada cual les cuenta sus cuitas personales... y ellos no tienen manera de resolverles el problema ipso facto. Se sentían mejor cuando militaban en plataformas o mareas, donde cada cabronada perpetrada por el sistema podía ser replicada con la protesta y el desacato. El caso es que, si la contestación en la calle no resuelve nada por sí sola, desde el poder (el municipal, por ejemplo), aunque sí es posible arreglar o paliar algunos desaguisados, tampoco cabe multiplicar panes ni peces ni presupuestos. Cuando menos, y eso ya es mucho en un país donde algunos políticos han venido pensando y expresándose en clave que se jodan, los presidentes y alcaldes citados (metan a Santisteve en el saco, ya que estamos) muestran su inquietud e incluso dolor ante el baño de realidad que están recibiendo.

El Gobierno aragonés entregará ya las ayudas destinadas a la alimentación veraniega de los niños becados en los comedores escolares. Tales ayudas fueron decididas antes, pero los de Lambán han determinado que el dinero en cuestión será inembargable. Algo es algo. Y es evidente que para el curso y el verano próximos todo ello se puede y debe hacer muchísimo mejor (que Rudi-Serrat). Si no, tendrá que venir Echenique con la rebaja.

En todo caso, crear respuestas de emergencia al empobrecimiento de un amplio sector de la sociedad no es un imposible. Basta con suprimir otros gastos. Es decir, basta con administrar bien. Aquí y ahora el mayor milagro es una gestión eficiente de la cosa pública, de tal forma que se logre no solo equilibrar la descolocada balanza de la solidaridad y la justicia, sino también mantener la calidad de los servicios, arreglar las carreteras, tener las calles en condiciones, impulsar la economía productiva, cuidar las zonas verdes y todo aquello que corresponde a las autonomías y ayuntamientos. Ahí los quiero ver.