Del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer en Madrid, Fernando Gimeno, se trajo dos noticias, una buena y otra mala. La buena es que será vicepresidente de este órgano, clave para fijar un nuevo modelo de financiación autonómica, y la mala que el ingreso extra prometido por el Estado para compensar la recaudación del 2014 será de 174 millones de euros, menos de lo esperado. Pero no todo fueron certezas. Tras la reunión de ayer se desconoce aún el techo de gasto que tendrán las comunidades autónomas para el año que viene y si las negociaciones para la mejora del sistema de financiación actual comenzarán pronto. Es de esperar que desde la vicepresidencia, elegido por las regiones, Gimeno contribuya a fijar una fórmula que mejore la relación con el Estado para garantizar los servicios públicos esenciales.