Lo ha dicho Hacienda, sin Presupuestos Generales del Estado no hay oposiciones para aspirar a una plaza de docente.

Así lo ha transmitido el Gobierno de España a las comunidades autónomas y el lío ya está servido. Aquí no hay manera de ponerse de acuerdo y el país se paraliza por la imposibilidad de que, el PP y los partidos mayoritarios, lleguen a alianzas que faciliten una gobernabilidad, lamentable pero es así.

Les importa un carajo que a miles de jóvenes interinos o no después de estar estudiando, de asumir gastos de preparación para acceder a un puesto de docente, se les paralice su derecho. Pero la cosa no queda ahí, se complica aún más porque las autonomías tampoco se ponen de acuerdo, las hay que asumen el suspender las oposiciones, como ocurre en Aragón, no quieren complicaciones, entre otras cosas porque la mayoría de los sindicatos, que agrupan a miles de interinos afincados cada año en plazas de su comunidad, prefieren aplazarlas porque, si se convocaran para este año, la competencia nacional sería mucho mayor y los interinos se opondrían, con lo cual, no hay mal que por bien no venga para todos.

Y las que defienden, como en el caso de Andalucía, que no van a vincular los Presupuestos Generales a la convocatoria de plazas públicas de profesorado. Susana Díaz lo tiene muy claro: «habrá oposiciones sí o sí».

Este desconcierto entre comunidades puede afectar a los pactos establecidos de alternancias entre Primaria y Segundaria. El Gobierno central debe evitar el caos que se puede producir en la enseñanza pública y permitir que se convoquen las oposiciones previstas. No puede dejar que cada comunidad opte según le toque a sus intereses.

*Pintora y profesora