Los responsable de comunicación de Expoagua no se pueden creer la expectación que está levantando el rastrillo que se levantará el domingo en los exteriores de la Expo. Todos los medios nacionales han mostrado gran interés por conocer el lugar, la hora y las cualidades y calidades de la mercancía que saldrá a la venta. Parece que no habrá grandes oportunidades, ya que el material de más enjundia ya fue vendido o apalabrado antes de clausurar la muestra. Bulgaria, por ejemplo, vendió las grandes televisiones de plasma a 500 euros. Una ganga, según los perspicaces compradores.