El vicepresidente del Gobierno, José Ángel Biel, escenificó el otro día la actual situación del proyecto Gran Sacala reclamando sosiego con una frase concluyente: "Hay que bajar el balón al suelo, pero lo primero que hay que tener es suelo". Efectivamente, no se puede jugar --ni bien ni mal-- si al menos no hay campo. Pero es que el vice fue el primero en cantar ¡gol! cuando no había ni equipo, ni terreno, ni pelota...solo una intención del Gobierno de adaptar el reglamento a un futurible. Podría parecer que ahora se están despejando dudas, sin embargo, ILD comunica que mantiene abiertas tres opciones de terrenos sobre los que instalar el complejo, la última en Ontiñena. Tiempo es ya que se decidan, porque cada vez que se ha anunciado una nueva, el proceso ha entrado en fase de tiras y aflojas por el precio y las condiciones de compra y, hasta hoy, todo se ha quedado en agua de borrajas. De momento, la Expo ya ha cerrado y aún no ha comenzado el movimiento de tierras en Monegros, como se dijo.
