Fundada en 1717, la Real Academia Española de la Lengua (RAE), nació a instancias del rey Felipe V e iniciativa del Marqués de Villena, su primer director. Con su conocido lema: "limpia, fija y da esplendor", en sus inicios la institución tuvo 36 académicos de número, con domicilio en Madrid, así como 24 correspondientes fuera de la capital de España y un pequeño número de extranjeros.

A finales del siglo XIX, además de la RAE, existían las academias colombiana, ecuatoriana, mejicana, salvadoreña y venezolana. Actualmente son 23 las integrantes de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) distribuidos en diferentes países del mundo de habla hispana, y sólo una de ellas está en el continente africano, que es la de Guinea Ecuatorial, cuya incorporación oficial tuvo lugar el pasado 19 de marzo en el transcurso del IV Congreso Mundial de la Lengua Española, que se celebró en Puerto Rico, y en el que Guinea Ecuatorial estuvo representada por Justo Bolekia Boleka, catedrático de Literatura de la Universidad de Salamanca.

NO OBSTANTE, la solicitud oficial de ingreso de Guinea Ecuatorial en ASALE fue presentada en noviembre de 2015 (en la reunión de su VII Congreso, en Méjico) por Julián Bibang Oyee y Agustín Nzé Nfumu, vicepresidente y presidente respectivamente, de la Academia Ecuatoguineana de la Lengua Española (AEGLE).

Al igual que los 54 estados de África, Guinea Ecuatorial, cuenta con varios idiomas propios, siendo los más hablados, por este orden, el fang, bubi, ndowe, bisió, y fá dIambó --este último específico de la pequeña isla de Annobón--. Lenguas que para AEGLE (además del estudio, fomento, y desarrollo del español en Guinea Ecuatorial, como idioma oficial del país) constituyen, en palabras de Agustín Nze, una de las prioridades de la academia, tanto en la recuperación como en el reforzamiento y promoción de las mismas. Para tal fin, la profesora y periodista Trinidad Morgades Besari, en su calidad de bibliotecaria de la institución guineoecuatoriana, hace tiempo que viene realizando actividades conjuntas y asistiendo a reuniones de trabajo en la RAE.

Asimismo Agustín Nze señala que precisamente será a partir del afianzamiento del español en Guinea Ecuatorial como podrá lograrse el de las lenguas étnicas del país, incluyendo su aprendizaje en los centros docentes de todos los niveles. Señala en este sentido el académico guineoecuatoriano que es "desde la asunción simbiótica como podremos servirnos del español para fortalecer el uso de nuestros idiomas originarios cuyo principal hándicap estriba en su carencia de expresión gráfica, es decir la escritura". Asimismo para el presidente de AEGLE constituye un axioma el hecho de que (algo que sirve para Guinea Ecuatorial y todos los países del mundo) "las realidades culturales están estrechamente ancladas en las lenguas y los conceptos propios sobre la vida y la sociedad que derivan de ellas, de ahí la importancia de su conocimiento, enseñanza y puesta en valor".

Por de pronto, el diccionario del español, en su edición de 2015 ya recoge 30 palabras y modismos propios del castellano hablado en Guinea Ecuatorial. Algo que en palabras de su presidente, Agustín Nze, ha llenado de alegría a la Academia Ecuatoguineana de la Lengua Española, por cuanto constituye una aportación significativa del país centroafricano (antigua colonia española, hasta 1968), al enriquecimiento, y robustecimiento del idioma español común.

DE ESTE modo, sepa que si viaja a Guinea Ecuatorial y desea cortarse el pelo, usted se va a "pelucar", y que si va hasta la peluquería a pie, usted irá "apeando", y si en el camino entra en un bar, podrá pedir un "malambá", que es una bebida alcohólica que se obtiene por la fermentación de la caña de azúcar; pero si es abstemio puede refrescarse con un "contrití" (palabra españolizada de la expresión inglesa country tea). Es posible también que de camino vea fincas en las que algún jardinero esté "chapeando" (cortando con machete) la maleza, y que lejanamente oiga sonidos de "tumba", es decir, del tambor hecho a partir de un tronco ahuecado. Y si quiere conocer las milenarias tradiciones del país, no deje de ir, si le invitan, al "Abé" (la casa de la palabra), construida al pié de algún "calabó", árbol cuya madera es muy utilizado en la construcción en Guinea Ecuatorial. Y ya de vuelta, si tiene hambre, le aconsejamos que pruebe un buen plato de "pepesup" (sopa picante, característica del país, cuyo nombre deviene de la expresión inglesa peper soup).

Un motivo de satisfacción, en suma, que Guinea Ecuatorial (único país de África que escribe con ñ ), se haya unido al grupo mundial de pueblos que se sienten orgullosos de hablar español y que trabajan por el fomento y desarrollo de nuestra lengua en el mundo.

Historiador y periodista