El acuerdo que alcanzaron Gobierno aragonés y Ayuntamiento de Zaragoza para darle un uso a los antiguos juzgados de la plaza del Pilar es todo un acierto y hay que pedir a ambas instituciones que lo lleven a cabo. No es bueno tener edificios cerrados y más cuando las administraciones están pagando alquileres por la ciudad y cuando hay colectivos, como en el Casco Histórico, que reclaman espacios. Hay que ser prácticos y olvidarse de rencillas políticas.