Javier Lambán anunciará hoy que optará a las primarias y Carmen Dueso ya lo hizo público ayer. El acuerdo con Ferraz no ha sido posible, quizás nunca lo fue. Es difícil el pacto cuando el punto de partida es que el contrincante hinque la rodilla. Así que habrá enfrentamiento. No con Susana Sumelzo, que renunció y apostaba por Altamira Gonzalo. Madrid, sin embargo, prefirió a Dueso que deberá aglutinar no solo a la corriente de renovación, sino también a la oposición que Lambán tiene en el PSOE. El líder actual socialista cogió un partido unido y ahora lo tiene roto. Huesca ya no le apoya, Zaragoza está dividida, y Teruel es la selva. Su fuerte es la provincia de Zaragoza. Deberá afianzarse en la capital con la ayuda del bregado Carlos Pérez, que despierta no pocos recelos, y recomponer el guirigay turolense. Dueso controla la agrupación norte de Zaragoza, la más numerosa, y cuenta con el favor de la tropa oscense, junto a los críticos turolenses. Su hándicap es su nulo perfil en el territorio y que tiene no pocos detractores, empezando por Susana Sumelzo. El deseo de derrotar a Lambán puede ejercer de fuerza centrípeta en favor de Dueso. Habrá que ver si es suficiente. En todo caso, hay partido. Pero no debería olvidarse que los socialistas gobiernan la comunidad, dos diputaciones, infinidad de comarcas y cientos de ayuntamientos. El precio de la pugna puede ser la descomposición. ¿Qué PSOE saldrá de las primarias? Todos piensan en salvaguardar sus intereses, pero, ¿alguien está pensando en Aragón?

*Periodista