El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza presentó ayer a una muy reducida asamblea ciudadana su proyecto de presupuestos para el 2018. Aunque no se conocen todos sus detalles, que tampoco han sido dados a conocer a los demás grupos municipales, los datos que si han transcendido indican que, por primera vez desde hace años, estamos ante unas cuentas expansivas, con un incremento de la inversión y la posibilidad de volver a captar deuda. Se trata pues de un proyecto que, si es acordado con otros grupos, servirá para lanzar de una vez proyectos e iniciativas hasta ahora congelados.

Se abre así un periodo que deberá contener la negociación de estos presupuestos y los de otras grandes instituciones, empezando por el Gobierno de Aragón. Los partidos de izquierdas, PSOE y Podemos, pero también CHA e IU, son los más interesados en alcanzar pactos que permitan, esta vez sí, tener las cuentas aprobadas en tiempo y forma y aprovechar 2018 para mejorar su gestión y la de los servicios que han de prestar a la ciudadanía.

Sobre todo, la posibilidad de acuerdos rápidos, transparentes y positivos resulta vital para las formaciones citadas si es que aspiran a mantener e incrementar el futuro apoyo del electorado. En el caso de fracasar a la hora de entenderse, habrán regalado a PP y Ciudadanos una baza muy importante cuando lleguen futuras citas con las urnas.