En Aragón es la hora de la ilusión, de la solidaridad, de las políticas sociales, de la izquierda en definitiva. Es el resultado de las urnas y Rudi lo entendió perfectamente la noche electoral y tiró la toalla, como los boxeadores noqueados. Se han despertado muchas expectativas, la principal librarnos de las políticas neoliberales y hacer desde las instituciones políticas de izquierda. Como dice Lambán, los casi 120.000 parados, los 50.000 que trabajan pero que cobran sueldos de miseria, los padres que no pueden pagar la universidad o los comedores de sus hijos, las víctimas de las listas de espera, los mayores que copagan sus medicamentos y dejan residencias para poder pagar facturas y/o alimentación de sus hijos y nietos, de las mujeres que cobran menos por el mismo trabajo, el 47% de los jóvenes desempleados... son las prioridades. Todas las fuerzas de izquierda deben de estar de acuerdo en que hay que atender a las víctimas de lo que han hecho Rajoy y Rudi y reforzar los servicios públicos que tan contundentemente han agredido. No me cabe duda de que Pedro Santisteve es de izquierdas y también tengo la seguridad de que Lambán no lo es menos. El uno será sin duda un excelente alcalde y el otro un magnífico presidente de Aragón. Cualquier argumento rebuscado que impida que ambos presidan el ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, será miope, por no decir mezquino y traicionaría el mandato de los electores. Gente de izquierda haciendo políticas de izquierda. Lo que muchos queríamos.