Cuando los recibos sobre el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) sobrevuelan ya los hogares zaragozanos, se recrudecen las tensiones entre la DGA y el ayuntamiento de la capital. El presidente del Gobierno, Javier Lambán, acusa a ZeC de «deslealtad institucional» por su actitud «insolidaria» con el resto de Aragón y el concejal de Economía, Fernando Rivarés, insiste en que a primeros de año ofreció un convenio para evitar el conflicto del ICA. Un rifirrafe que ya lleva tiempo activo y al que no han hallado solución y que ahora vuelve a la carga. Tarde.