Seis antiguos miembros del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel han sido imputados por presunta malversación de caudales. La entidad, que arrastró hace meses un fuerte conflicto en los órganos y en la que tuvo que intervenir la DGA con la creación de una gestora, se ve de nuevo salpicada por la posible implicación de exdirigentes en delitos societarios. Será la Justicia la que deba resolver. Pero hay que limpiar de una vez por todas la imagen de una entidad que se creó como herramienta de promoción de un producto que beneficia a muchos sectores de Teruel.