Sí, vale. Dejémonos de tontadas. El futuro ya está aquí y es puro Blade Runner. Los Ángeles, Río o El Cairo son pura scifi: rascacielos, mansiones, riqueza, pobreza, delincuencia a todos los niveles... La desigualdad es ley de vida y la democracia se convierte en un ritual cada equis años. Por supuesto, los vectores políticos y sindicales que impulsaron antaño la lucha por un futuro mejor, igualitario y solidario, desaparecen, pierden su fuerza o simplemente se orientan en dirección contraria tras dar un giro de 180 grados. Ese conglomerado ideológico y organizativo que llamábamos la izquierda se viene abajo. Intento, pese a todo, ponerme en plan optimista, pero por lo visto no hay forma de cuadrar el círculo.

¿Tiene la culpa Syriza de que Grecia esté como está? No. La ruina de aquel país es obra de gobiernos conservadores y (supuestamente) socialdemócratas. Durante decenios frenaron la modernización del estado, crearon redes clientelares, robaron y permitieron a los más poderosos campar a sus anchas. No lo hicieron solos. Contaron con la ayuda profesional de reputados expertos financieros y la colaboración imprescindible de los bancos alemanes y franceses. El resultado lo conocemos muy bien: estallido de las burbujas, crisis, deuda insostenible, pobreza y depresión. ¡Ah!, pero acaba de llegar al poder un nuevo partido que pretende cambiar las cosas. Lógico y positivo, ¿no? Pues no. Al recién instalado Ejecutivo heleno le dicen (los mismos expertos y los mismos bancos) que se atenga a lo hecho, que no va a recibir sino hostias, que baje más los salarios y desmonte lo poco que queda del sector público. No le animan a poner en pie una verdadera hacienda pública y a terminar con la corrupción. Le chantajean para que siga exprimiendo a la ciudadanía. Moraleja: los griegos la han cagado. ¡Debían haber votado otra vez a Nueva Democracia y al Pasok! Que sí, que fueron los autores del helenicidio. Pero...

Aunque tal vez acabe todo bien. Quiéranlo los dioses del Olimpo. Y conste que hablo de Grecia (disculpen la tabarra), pero podría hacerlo de España... en idénticos términos.