Es la primera vez desde que la refundación de AP y la integración de numerosos dirigentes y cuadros de la extinta UCD unificaron en el PP a toda la derecha. Que el partido destinado por fin a disputarle el poder al PSOE fuese el fundado por los Siete Magníficos del tardofranquismo (encabezados por Fraga) se cargó entonces de significado. Los impulsos conservadores recuperaron su naturaleza nacional-católica, plutocrática e inevitablemente autoritaria. La unidad orgánica y electoral fue otro factor histórico y esencial para quienes apenas han dejado de gobernar nuestro país en los dos últimos siglos. La misma unidad, férrea y disciplinada, que les dio la victoria en la guerra civil. Pero ahora, en uno de los momentos más delicados y difíciles, el bloque reaccionario se quiebra. El PP ya no está solo.

Vox puede tener inspiraciones frikis y oportunistas, pero está ahí. Su omnipresencia en los medios le ha permitido alcanzar con inusitada rapidez el objetivo más difícil de cualquier organización nueva: darse a conocer. En los ámbitos más derechistas, la plataforma que encabezará en las europeas Vidal-Quadras ya demuestra tener tirón. Interconomía TV preguntó a sus espectadores, la flor del conservadurismo militante, si votarían al PP o a la nueva formación. Más de la mitad se inclinaron por Vox. Lagarto, lagarto. Los demonios que el propio PP invocó para acabar con Zapatero se revuelven ahora contra su atribulado medium.

UPD y Ciutadans son tan recentralizadores como el PP, solo que además ofrecen una alternativa más liberal, más activa, más limpia. Arañan votos en el centro mismo del habitual electorado pepero. Ellos no se dedican a prohibir el aborto ni se comprometen con los obispos ni tuvieron un tesorero llamado Luis Bárcenas Seguirán siendo minoritarios, vale. Pero su previsible expansión debilitará (y no poco) al gran partido conservador.

Rajoy es un líder en apuros. Hace dos años tenía tras de si un partido poderoso, hegemónico. Hoy invoca un futuro de color de rosa para exorcizar un fracaso electoral que podría empezar enseguida. En las europeas.