Ya lo saben: por fin, CHA irá a las europeas con Equo y Compromís. Supongo que en IU, donde han tenido bastantes líos internos al confeccionar su candidatura, se habrán quedado hasta más tranquilos. Hubo inicialmente cierta confusión sobre la oferta que los de Cayo Lara hacían a la formación aragonesista, que si el puesto décimo, que si el octavo... por lo visto iba a ser este último, en el bien entendido de que debía ser ocupado por un candidato que representara a toda la izquierda unitaria de la Tierra Noble, no específicamente a Chunta. Así que en este partido se echaron para atrás. Estos barullos unioneros no les gustan. A ellos, que la izquierda sea tan variopinta, tan grupuscular y tan poco eficiente en términos electorales les parece casi bien. ¿Por qué considerar la división un problema, cuando se trata más bien de una virtud?

Por supuesto, CHA va a salir perdiendo en esta jugada. Las expectativas de Equo y Compromís no son tan estupendas. Ninguna de las nuevas marcas minoritarias (Podemos, Equo y otros a la izquierda; Vox, a la derecha) parece haber calado. La merma que sufran los mayoritarios, PP y PSOE, pasará (más o menos a IU y UPD) sin provocar mayores conmociones. La oportunidad que ofrece en las europeas el colegio electoral único (el que mejor recompensa el voto) agudizará la imperfección del bipartidismo español, pero no provocará vuelco alguno. Y aun relativizando la repercusión de esta cita con las urnas (cosa que no deberíamos hacer), nadie duda de que el test de mayo proyectará su resultado sobre las autonómicas y municipales y las generales del 2015.

En el PSOE aspiran a que las europeas certifiquen que el péndulo de la alternancia está de vuelta (él solito, que los actuales jefes socialistas pasan de empujarlo). Siendo así, la lucha por la secretaría general podría ponerse hasta interesante. En el PP, a la espera de que Rajoy extienda su divino dedo, lo apuestan todo a que la gente se resigne a tener trabajos eventuales y mal pagados considerándolos un privilegio (¡ya está resuelta la crisis!). ¿Y el PAR, qué? Bueno... el PAR bastante tiene con lo suyo.