Ante las abundantes encuestas preelectorales que están apareciendo semana sí semana también, y aunque hay que tomarlas sólo como la estimación de voto que son, parece que los votantes españoles están virando hacia la derecha. Hasta hace apenas tres años el único partido de derechas que podía de gobernar era el Partido Popular (PP), y por eso concentraba todos los votos de los conservadores y de buena parte de los centristas. Pero ahora ha surgido otro partido, Ciudadanos (Cs), al que aquellos electores que nunca (o casi nunca) votarían opciones de Izquierda pueden elegir para darle su confianza en las urnas. La suma de la intención de voto de estos dos partidos, además de los de la derecha nacionalista y regionalista (vascos, catalanes, asturianos, canarios, etc.), parece que es superior en más de 5 puntos a la del voto a los partidos de Izquierda (PSOE, Podemos, etc.).

Algunas encuestas incluso presentan a PP y Cs como las dos primeras fuerzas políticas, separadas sólo por apenas unas décimas porcentuales, dejando para el momento del recuento electoral cuál de las dos quedará primera y, por tanto, cuál podría encabezar un gobierno.

Mientras parece cada vez más evidente que en un inmediato futuro gobernarán PP y Cs, bien en coalición o bien con apoyos externos de uno a otro, la Izquierda anda sumida en un considerable desbarajuste.

Los llamados «Ayuntamientos del cambio» no parece que hayan despertado grandes ilusiones entre la ciudadanía en ninguna de las ciudades que gobiernan. En algunos casos, como Barcelona y Cádiz, la impresión que algunos perciben es que la pérdida de confianza en los equipos de gobierno de Podemos y sus aliados es realmente desoladora. En otros, como Madrid, Valencia, La Coruña o Zaragoza, tampoco parece que las expectativas de crecimiento electoral sean halagüeñas, sino más bien todo lo contrario.

Por su parte, el PSOE resiste y detiene su caída electoral, manteniéndose en el segundo o tercer puesto, según quién haga la encuesta, pero no remonta lo suficiente como para convertirse en la alternativa de Izquierda a PP y Cs. Desde que el PSOE perdió el gobierno de España, la izquierda anda buscando recomponerse, pero no sólo no lo consigue, sino que parece abocada a pasar una larga temporada en la oposición. Quizás sus propios casos de corrupción (ERES de Andalucía, trama valenciana, etc.) y su notable incompetencia en otros tengan buena culpa de ello. Y es que la Izquierda española que ni aprende ni quiere aprender de sus errores. Así le va.

*Escritor e historiador