Tuve la suerte de asistir a la puesta de largo del grupo musical Decarneyhueso en el zaragozano Teatro del Mercado, lleno para una ocasión que valía la pena, no en vano la banda de Jorge Usón ha madurado como para atacar un amplio repertorio, propio y ajeno, y seducir a grandes públicos.

El espectáculo musical de Decarneyhueso se vertebra alrededor del cancionero clásico, la cumbia, la chacarera, el vals, la canción de autor, la canción protesta y otros palos que los músicos fueron encadenando con facilidad, naturalidad y una envidiable versatilidad. La voz de Usón, sus muchas voces varían de tono y registro y se adaptan como un guante a las tonadas. Algunas clásicas, temas de Mercedes Sosa, de Atahualpa Yupanqui, con ecos de Facundo Cabral , Jorge Cafrune, Nueva Trova Cubana, María Dolores Pradera... los grandes, en definitiva. Pero, junto a ellos y algunos de sus legendarios temas, las nuevas canciones de Decarneyhueso. Letras propias, en línea de las clásicas, pero aportando variaciones, conceptos con alto valor literario, ritmos sutiles, otra poética, estilos propios e imaginativos acordes de una banda compuesta por Adán Carrera, Jesús Garrido, Nelson Dante y Fernando Javier que suena como los ángeles negros de Machín o mejor. Excelentes músicos, magníficas guitarras y una sobresaliente percusión que, en la perfecta acústica del Teatro del Mercado, nos trasladó a Cuba, a la Pampa, a las selvas y playas de Brasil...

Hipnótico en escena, serio y cómico en sus justos términos, siempre afable y próximo, siempre original y alegre posee Jorge Usón la amplia paleta de las emociones y la planta del solista que sin otro instrumento que su voz entre la orquesta enamora, ameniza, emociona, seduce. Durante dos horas, este gran cantante y showman fue capaz de embobar a un público muy entendido, que aplaudió y participó con pasión en semejante carrusel de novedades y nostalgias.

En el Jorge Usón cantante hay mucho de ese superdotado actor que es Jorge Usón, sin duda uno de los mejores intérpretes españoles de los últimos años. Cierto es que en su manera de moverse sobre el escenario es mucho lo que su formación actoral le ayuda, pero de nada le serviría de no poseer una voz magnífica, magnética, pletórica de matices y bien enseñada.

Larga vida a este nuevo grupo musical, llamado al gran objetivo de la canción: hacer feliz al público.