La jueza zaragozana Natividad Rapún, encargada del caso de los ciclistas muertos en Botorrita, fue vista en el tanatorio del cementerio de Torrero el pasado lunes por la tarde, casualmente el día en que las familias de los corredores atropellados velaban sus cadáveres. A los que la vieron y la reconocieron les llamó la atención que coincidiera en el mismo lugar donde estaban familiares y amigos de los ciclistas, indignados con la libertad provisional del conductor que causó el accidente.