La zaragozana avenida de Cataluña es propiedad del Ministerio de Fomento, pero el crecimiento de la ciudad la ha convertido definitivamente en una vía urbana que requiere de los planes municipales para actualizar su recorrido. Algo que resulta evidente para los vecinos y el propio consistorio, dispuesto a la rehabilitación, se encuentra con el lento proceder administrativo que ya lleva dos años sin concretarse. La lentitud entre administraciones no puede incidir negativamente en la resolución de iniciativas que benefician a la sociedad a la que sirven. Fomento debe agilizar la cesión. te