El actual presidente de la DGA, Javier Lambán, respondió ayer como nunca lo había hecho a la anterior responsable en el cargo, Luisa Fernanda Rudi. La presidenta del PP le acusó de ser más barón del PSOE que presidente aragonés y este se despachó ayer a gusto al calificarla de anomalía de la política aragonesa, y otras lindezas que vertió en Twitter. Entre políticos, el intercambio de opiniones fuertes, incluso de acusaciones sobre su gestión o capacidad, forma parte del contraste ideológico. Pero no aporta nada a la gestión del que está, y mucho menos de la que dejó de estar.