Han tenido que pasar más de trece años para que familiares de las víctimas del Yak-42 fueran recibidas con propósito de enmienda por la Administración que contrató el fatídico viaje. Cuando salieron ayer de la entrevista con el presidente Rajoy, los portavoces de la asociación demostraron que siempre han ido con la verdad y con el corazón por delante, con el único objetivo de recibir el cariño y las disculpas que les fueron negados tras el accidente aéreo y la lamentable identificación de los 62 fallecidos en suelo turco. Como en otros casos, el pueblo ha estado por encima de los gobernantes.