PAPA

'Laudato si'

José Murillo Berges

Zaragoza

El papa Francisco, en su reciente Encíclica Laudato si, hace una llamada a la protección del planeta, "nuestra casa común". En sus comienzos señala que "las reflexiones teológicas o filosóficas sobre la situación de la humanidad y del mundo pueden sonar a mensaje repetido y abstracto si no se presentan nuevamente a partir de una confrontación con el contexto actual, en lo que tiene de inédito para la historia de la humanidad" (17).

El contexto actual está configurado por la irrupción tecnológica, con todos sus derivados, como la globalización, que configuran un panorama inédito. Pero el ser humano que ha de aplicar los remedios sigue siendo del mismo barro: tantas veces afectado por una miopía que hace que solo le interesen beneficios inmediatos en corto plazo. Tras señalar formas de contaminación y su repercusión en los seres humanos, el Papa dice: "La tecnología que, ligada a las finanzas, pretende ser la única solución de los problemas, de hecho suele ser incapaz de ver el misterio de las múltiples relaciones que existen entre las cosas, y por eso a veces resuelve un problema creando otros" (20). Más adelante, Francisco invita a aprender lecciones de la naturaleza: "Nos cuesta reconocer que el funcionamiento de los ecosistemas naturales es ejemplar: las plantas sintetizan nutrientes que alimentan a los herbívoros; estos a su vez alimentan a los seres carnívoros, que proporcionan importantes cantidades de residuos orgánicos, los cuales dan lugar a una nueva generación de vegetales. En cambio, el sistema industrial, al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y deshechos" (22). Al no haber desarrollado todavía la capacidad de reciclar convenientemente tan-