29-M

A favor de...

Miguel Ángel López García, Zaragoza

Estuve a favor de esta huelga. A favor de un empleo digno y de calidad para todos. A favor de que los empresarios ganen dinero y los obreros tengan unas condiciones laborales justas. A favor de unos impuestos equitativos: que paguen los que más tienen. A favor de un mayor control de la especulación bursátil con la Tasa Tobin: pagar por cada transacción que se haga una cierta cantidad. A favor de unos bancos transparentes y capaces de dar préstamos y de devolver lo que se les ha prestado. A favor de una clase política coherente, cercana, con sueldos y dietas de sentido común. Y estoy a favor de todo esto creyendo que otro mundo es posible.

POLÍTICA

Ejecutivas

Emilio J. Martín Guerrero, Zaragoza

Tengo una curiosidad tremenda por poder observar el desarrollo de alguna sesión de la ejecutiva del PP o del PSOE.

Las de pueblo no cuentan dado que hay menos participación que en una colonia de amebas autistas. Será curioso comprobar cómo una serie de lobos mantienen a raya al gallinero permitiendo que, gallinas y pollitos, alboroten lo mínimo y devorando, sin contemplaciones, a quien se salga del guión que ellos han escrito. Los partidos provinciales no me interesan ya que las opciones democráticas que ofrecen son semejantes a las manipulaciones, burdas, de un trilero. A la última reunión política que asistí estaba organizada por una consejera en alza, y estoy seguro que me invitaron por error ya que fue convocada la flor y nata de mi sector --de ahí que se tuvieron que equivocar conmigo--. Me senté en primera fila de una atestada, e inmensa, mesa redonda que se completaba con decenas de personas, y personas, de pie alrededor de ella. Mientras la cabecilla iba desgranando su discurso fui repasando uno a uno a todos los asistentes y cada vez me sentía más como una mosca en un plato de leche. Al terminar su perorata, su subalterno allí, su mano derecha, planteó un turno de preguntas e intervenciones.

Antes de terminar la propuesta alcé el brazo bien visible y, así, pude intervenir primero. Nunca había tenido el placer de hablar con ella ni en público ni en privado pero la prensa me tenía al día de la aplicación renovadora de su política, bueno, de su política sería un decir, y mi única observación fue la que expuse a todos: que cómo podríamos criticar sus decisiones si allí estaban presentes todos los que ahora mandaban y se querrían mantenerse en sus cargos que del resto, asistían muchos de los que ya habían estado y que pretendían recuperar sus puestos y el resto se componía de gente que comenzaba a dar codazos intentando colocarse en alguno de esos cargos. -También habría algún despistado, como yo, al que confundieron al invitar al evento o, acaso, por dar algo de colorido-. Dicho esto añadí que su política se parecía demasiado a la que hubiera aplicado un socio suyo, líder de uno de esos partidos bisagra que solo sirven para acaparar sillones a repartir entre los cabecillas, y que ella estaba muy lejos de la filosofía del partido que representaba- Aclarada mi posición me levanté y me fui a mis palacios de invierno a esperar mejores tiempos- pero el caso es que dada mi actitud no pude saber qué ocurrió después y si solo se oyeron alabanzas o también las críticas que se merecía.

Lo que está claro es que la nueva clase política tiene bien aprendida la lección magistral que dio un viejo líder de la izquierda aún en la palestra: "El que se mueva no sale en la foto"