La Consejería de Sanidad ha mandatado al nuevo director gerente del Salud, Ángel Sanz, para que establezca un programa de reducción de las listas de espera, esencialmente en Oftalmología y Traumatología, dos de los servicios en los que son más abundantes y con mayor tiempo de demora. El objetivo es loable e imprescindible y cabe la posibilidad de que el nuevo responsable consiga llevarlo a la práctica, pero el oscurantismo de la consejería con los datos --que bloquea desde hace casi un año-- solo anima a la falta de credibilidad.