La estacionalidad del comité de empresa de Auzsa concesionaria del bus de Zaragoza es matemática. Cada vez que se acercan las fiestas del Pilar encuentra una excusa para movilizarse, y si es posible para convocar una huelga. Para la ocasión, el motivo para protestar son las «tensas» relaciones entre la compañía y el equipo de Gobierno. No está de acuerdo el comité con la compra de vehículos de segunda mano y pide además que se revierta un despido. Tras los 123 días de huelga que protagonizó la plantilla el año pasado, volver a las barricadas sindicales por estas dos cuestiones parece toda una provocación. ¿Esta es la forma que tiene el comité de celebrar la semana de la movilidad? ¿Hasta cuándo esta liturgia?