Belleza toda la del mundo. La provincia de Huesca es un lugar fascinante, mágico. Sin embargo, la dispersión del territorio y la falta de potencia poblacional, con la capital ligeramente por encima de los 52.000 habitantes, han complicado históricamente la construcción de proyectos deportivos de primerísimo nivel. En ese contexto socio-económico desfavorable, Huesca ha sabido hacer virtud de la dificultad con pruebas de larga tradición y altísima reputación internacional como la Quebrantahuesos, clubs que hacen bandera en su deporte como el CH Jaca y el Bada o una entidad legendaria en la élite del baloncesto, el Peñas, que en aquellos años de Alocén, Jackson, Hall o Pagés a todos nos robó el corazón y que hoy se mantiene con vida en la LEB gracias a un grupo de entusiastas de la canasta.

Ahora llega la Sociedad Deportiva a Primera, un escenario inédito, único, de una dimensión extraordinaria y desconocida por la imponente potencia multiplicadora del fenómeno fútbol. Estudios realizados en Gerona o Eibar, ciudades de dimensiones medias parecidas, hablan de impactos económicos de entre 20 y 59 millones de euros tras sus ascensos. Eso le espera a la provincia. Huesca volviendo a hacer magia.