Entre algunos familiares y pacientes del hospital Clínico de Zaragoza no han sentado nada bien las alegrías del nacimiento de la primera aragonesa del año. Dicen que toda esa aparente felicidad se torna en quejas porque llevan varios días --los últimos del 2014 y los primeros del 2015-- sin atención médica reglada. La causa es que los festivos, los escasos médicos internistas de guardia, solo tienen tiempo para las urgencias internas del hospital.