El servicio de barcos del Ebro en Zaragoza prevé una mejora significativa de los datos de ocupación respecto al verano anterior. Una buena noticia para una oferta turística que ha pasado por difíciles avatares de rentabilidad desde que se inauguró coincidiendo con la Expo. El cambio de titularidad en la concesión de la que se ha hecho cargo la familia Morte, vinculada al parque de atracciones y en conexión con el acuario, parece que está facilitando el despegue del servicio. Curiosamente, los zaragozanos son los mayores usuarios.