Los responsables del hospital Clínico de Zaragoza califican de situación excepcional la que se produjo el miércoles en el centro, cuando en el espacio de dos horas tuvieron que atender a siete parturientas, que es el número habitual que se da a lo largo de toda una jornada. La falta de espacios destinados a este servicio obligó a que se diera alguna atención en zonas sin intimidad, que los sindicatos califican de "pasillos" y el centro de "zonas no de tránsito". Eufemismos aparte, habrá que adaptar las disponibilidades asistenciales a la demanda ciudadana --creciente--, porque CCOO reconoce que lo que se llama excepcional, se produce cinco o seis veces al mes.