Los pliegos de condiciones por los que se rige la operatividad de las contratas que concede el Ayuntamiento de Zaragoza son claves para considerar si estas se ejecutan tal como se concibieron y por las que se paga lo pactado. El control sobre los servicios exigidos debe ser eficaz y confirmar que se adecúa a la realidad. El consistorio pretende aumentar los inspectores que vigilen los trabajos realizados, lo que quiere decir que hay dudas sobre los mismos. Hay que aclararlo , no puede haber sitio para la suspicacia con millones en juego.