El 18 de julio se cumplió el 80 aniversario del Golpe de Estado contra el Gobierno legítimo y democrático de la Segunda República de España. En la mañana del 17 de julio de 1936, se reunían, en Melilla, en la sala de cartografía del Ejército, los oficiales que formaban parte de la guarnición al mando del coronel Juan Seguí para ultimar los planes del "Alzamiento Nacional".

La decisión nefanda era que el movimiento comenzaba a las 05:00 del día 18 de julio, pero una serie de acontecimientos adelantaron la sublevación en Melilla al 17 de julio, ya no pararía hasta su fracaso el día 23 de julio, para devenir en una guerra civil y, posteriormente, en la dictadura del General Francisco Franco. Esta guerra civil originó una dictadura militar, autoritaria, calificada de fascista, que estableció un Estado represivo, que persiguió y castigó a los vencidos hasta las cinco de la madrugada del 20 de noviembre de 1975.

Han tenido que pasar 80 años para que el pleno de las Cortes de Aragón, en la sesión celebrada el pasado 29 de junio de 2016, muestre su condena al Golpe de Estado, así como a la posterior dictadura franquista, a raíz de una iniciativa presentada por Chunta Aragonesista. Las Cortes reconocieron así el grave y violento ataque a un gobierno democrático y contribuyeron a recuperar la dignidad institucional, con el valor añadido de hacerlo por primera vez en su historia y de forma unánime, con el apoyo de todos y cada uno de los partidos representados en las Cortes de Aragón.

Esta iniciativa incluye también la "imprescindible dignificación" de las víctimas de la dictadura y es que debemos articular todas las medidas que puedan reparar a las víctimas de la represión; entre ellas la elaboración por parte del Gobierno de Aragón, formado por PSOE y CHA, de una Ley de Memoria Histórica tal como aprobamos en la Ley de Acompañamiento 2/2016 de los Presupuestos de Aragón. Sin olvidar el reconocimiento acordado, en la iniciativa de referencia , al "papel jugado" por el denominado "Consejo de Aragón" y al nonato Estatuto de Caspe, como ejemplos de intentos de recuperación del autogobierno aragonés, "segados desde la raíz" por el comienzo de la Guerra Civil.

En las últimas décadas todos los ciudadanos y ciudadanas (la ciudadanía) hemos hecho posibles la construcción de una sociedad más respetuosa con la libertad, amante de la tolerancia y el respeto, pero que sigue recordando la lucha y el sacrificio personal de miles de personas, entre ellas muchos aragoneses y aragonesas, que fueron víctimas de la guerra civil o padecieron más tarde la cárcel y la represión de la dictadura o el exilio. Reconocimiento y dignificación que impulsó el propio Consejo de Europa instando al Gobierno español a honrar a las víctimas del franquismo condenando las múltiples y graves violaciones de los derechos humanos cometidos en España por el régimen franquista entre 1939 y 1975.

Tenemos que contribuir a que se lea esta página de la historia de forma completa ya que no se puede pasar página si no la leemos, de forma colectiva, al completo. En todo caso como dice Paul Preston, a los cuarenta años de la muerte de Franco, el expediente sigue abierto. "España ha sido más benevolente en su juicio histórico al dictador y sus herederos". Y, por tanto, las instituciones democráticas no pueden refugiarse en un déficit de memoria histórica para proteger la condena al golpismo y el recuerdo de las personas e instituciones que lucharon por la libertad y la democracia y por defender los valores republicanos. Julián Casanova exponía acerca de su libro España partida en dos que esta obra pretendía acercar el conocimiento al lector de un país "ignorante" en aspectos básicos de la historia y "poco sensible" a la recuperación de la memoria de víctimas que buscan los restos de sus familiares, fomentando por una clase política que se resiste a abordarlo.

Aragón ha empezado a recuperar y dignificar los acontecimientos más relevantes ligados a esta época, con esta condena, y, por supuesto, vinculándolos para no perder las perspectivas históricas de conjunto.

Portavoz de CHA en las Cortes de Aragón