La legislatura en el Ayuntamiento de Zaragoza, tormentosa y en ocasiones surrealista, alcanzó ayer un nuevo episodio: no pudo celebrarse el pleno municipal por falta de quorum. El alcalde Pedro Santisteve, empeñado en gobernar el consistorio como si tuviera mayoría absoluta, se encontró ayer con el portazo de la oposición y hasta de sus presuntos socios del PSOE y de CHA. Es muy poco edificante lo que viene sucediendo en la quinta ciudad de España desde hace dos años. ¿Sería mucho pedir que se produjera un pacto de mínimos para al menos salvar la honrilla? H