Entre el juez que considera enaltecimiento del terrorismo un "gora ETA" y la alcaldesa que califica de "movimiento político" al grupo terrorista que ha causado 829 muertos en España hay un despropósito sideral si tenemos en cuenta los antecedentes, porque la alcaldesa fue juez antes que parte. No sé si los titiriteros que trufaron el "gora ETA" en una obra infantil sin venir a cuento tienen que estar o no en la cárcel, lo que sé es que los códigos civiles admiten pocas bromas sobre terrorismo y castigan cualquier gesto que simbolice menosprecio o humillación de las víctimas. Dicho lo cual nuestros mandamases deberían cerrar este capítulo para centrarse en lo importante, en la crisis económica que amenaza con hacer saltar por los aires los durísimos sacrificios que padecemos desde hace ocho años. El hundimiento de las bolsas con el Ibex a la cabeza, la recesión en los países que hasta anteayer cortaban el bacalao, la caída del precio del petróleo, el agujero del Deutsche Bank, que ha reconocido pérdidas de 6.800 millones en 2015, se conjuran para seguir haciéndonos la vida imposible. Dicen los expertos que este retroceso se debe a que el empleo de calidad no se ha recuperado en la OCDE. Y aquí es donde hay que empezar a contar con los dedos, porque España es el país donde más han bajado los salarios. Por delante, en bajada del salario mínimo, tenemos a Irlanda, pero los irlandeses que menos cobran se levantan 1.461,85 euros frente a los 655 de España. Ahora sigan entreteniéndonos con títeres. Periodista