Con la elección del monasterio de Sijena como emblemático escenario para su mensaje de fin de año, el presidente aragonés, Javier Lambán, repasó la actividad política del 2017, incidiendo --como era previsible-- en la reversión de los recortes sociales de etapas anteriores. Destacó la colaboración en las fuerzas de izquierda en un ejercicio de responsabilidad que depara un horizonte más despejado para el año que comienza y apostó como objetivo para el 2018 en que Aragón sea la primera comunidad con pleno empleo. Un reto que debería ir unido a la calidad del mismo.