El método de Lalo Arantegui se levanta sobre varios pilares: mucha previsión, rapidez de movimientos, amplio trabajo de campo, cercanía personal con los objetivos, jugadores jóvenes, búsqueda en mercados secundarios y, por lo tanto, más baratos y olfato para intuir el talento. En marzo del 2017, a la vez que la SAD ponía el equipo en manos de Láinez con el único objetivo de la permanencia, el director deportivo ya tenía cerrada la contratación de Natxo González para su primer proyecto de autor. Del técnico y de varios futbolistas que acordaron su fichaje con la Liga en marcha y el futuro en el alero: el eléctrico Papu, Buff, Grippo…

Hace un año, el Real Zaragoza se estaba jugando la vida. Ahora, tener una vida nueva y próspera en Primera. En uno y otro escenario, Lalo estuvo y está en lo que debe: planificando el futuro con el tiempo debido. De ahí la llegada de Jeison Medina o las intensas negociaciones con Gual o Gonzalo Villar.