La reunión de los sindicatos UGT y CCOO con el grupo parlamentario socialista en el Congreso ha permitido impulsar una proposición no de ley en defensa de la actividad minera, exigiendo al Gobierno en funciones el cumplimiento del acuerdo marco 2013-2018 que se pactó en su momento entre las centrales y la patronal, pero que no se ha llevado a cabo. El resultado, como se está comprobando estos días en las cuencas mineras aragonesas, son los despidos en el sector. Hay que aclarar de una vez por todas las posibilidades del carbón y actuar de forma planificada sobre su futuro.