El servicio Bizi de Zaragoza sigue teniendo menos usos y abonados. En 2017, los datos recogen una pérdida de socios de 15.000 en cinco años, mientras en los usos, del máximo de tres millones de hace siete años se ha pasado a poco más de dos millones. No cabe duda de que la prohibición de circular por las aceras hizo caer el uso y, posiblemente, la crisis de la ampliación a todos los barrios también ha influido. Pese a todo, es una oferta a defender.