El diagnóstico del Plan de Movilidad Sostenible de Zaragoza abre la puerta a eliminar ciertas zonas de aparcamiento para disuadir la circulación de coches y ganar espacio para el peatón. Sin embargo, el ayuntamiento no se plantea ampliar las zonas reguladas de estacionamiento, sobre todo porque no cuenta con el apoyo de las juntas de distrito y no es cuestión en meterse en embrollos en nuevas zonas que no generan especiales conflictos de tráfico. La intención de ZeC de ir minimizando la presión del vehículo privado en el centro de la ciudad es coherente con los aparcamientos disuasorios. Una propuesta que exigiría, no obstante, una conexión complementaria con el transporte urbano público.