Si, como aventuran, la tercera Guerra Mundial será digital podemos decir que ya ha estallado y que se asemejará a la de Gila, que da mucho susto cuando te la cuentan pero que te partes de risa cuando la interpretas. El ciberataque informático del pasado fin de semana ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de gobiernos y grandes empresas pero, sobre todo, ha dejado en pelotas los sofisticados sistemas de seguridad digitales que, por lo que se ve, son un camelo. Microsoft tiene una plantilla de 3.500 ingenieros de seguridad en sus divisiones estrella: la Unidad de Crimen Digital y el Centro de Inteligencia y Amenazas. Pues bien, un mindundi británico de 22 años, que no ha pisado la Universidad, acabó con el virus que infectó el sistema de bancos, transportes, sanidad y telefonía en Europa, Estados Unidos, Rusia China y España. ¡Tela!, y aún pretende Bill Gates vendernos el parche de seguridad que lanzó en marzo. Ahora la guerra fría se llama ingeniería inversa. Con el mismo procedimiento que el equipo Equation (una división de guerra informática de la NSA) saboteó el programa nuclear iraní y pirateó los sistemas financieros y políticos de Europa y China, los Shadow Brokers piratearon el código de Equation para hacer el chandrío del pasado fin de semana. En The good wife, una de las mejores series de TV, dedican algunos capítulos a la NSA. Lo que sale allí no es un equipo de hackers criminales sino unos trolls enloquecidos con vídeos de cabras, que solo reaccionan cuando escuchan la palabra yihad, por ejemplo. Mucha risa, la verdad.

*Periodista