La controversia desatada en el seno de dos sociedades municipales en las últimas tres semanas por parte del Gobierno de ZeC ha puesto en peligro uno de sus objetivos más relevantes: la municipalización de servicios ahora externalizados.

Lo pintaban como era

Las cosas se han hecho mal, de eso no hay duda, solo hay que ver como tenemos el patio ahora. Lo que tendría que hacer el grupo de gobierno apoyado por el resto de grupos, PP incluido, es pedir responsabilidades a quien por acción o por omisión ha permitido semejantes desmanes. Alguno todavía se sienta en la bancada socialista. No es de recibo que en menos de un año salgan todos estos trapos sucios. Todo esto lo único que está demostrando ahora mismo es que el concejal Cubero no estaba tan equivocado como muchos se empeñaron en hacernos creer. A VER

Querer encontrar culpables

Todas las cosas tienen un origen, y no divino precisamente. Tirar de los hilos. Buscar el origen de los asuntos y las relaciones interesadas. La colaboración entre lo público y lo privado es una tomadura de pelo. Es el disfraz del saqueo de lo público hacia lo privado. Ecociudad es la excusa, el caballo de Troya del neoliberalismo para convertir en mercado lo que aun es público. PANDORA

Se quiebra el tablero

La municipalización era el objetivo, pero lo que se ha conseguido es un panorama en el que ZeC lo va a tener muy complicado. Muchas cosas se hicieron mal bajo el mando socialista, y como con todo, ahora está saliendo a la luz. Miedo me da todo lo que aún quede por saberse. Se está destapando todo poco a poco, aunque el precio de tanta realidad sea la pérdida definitiva de apoyos para los de Santisteve. El ayuntamiento está muy lejos de ser gobernable. LINCOLN

LA ESPOSA DE ARIAS CAÑETE SE ACOGIÓ A LA AMNISTÍA FISCAL CUANDO ÉL ERA MINISTRO

Micaela Domecq Solís-Beaumont, esposa de Miguel Arias Cañete, se acogió a la amnistía fiscal que aprobó el gobierno del PP en la pasada legislatura, cuando su marido dirigía el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

Indignación ahogada

Somos la sociedad de las no consecuencias. Nos da igual todo. Sí, nos indignamos. Escribimos un tuit, echamos pestes con los conocidos de lo ladrones que son unos y otros, pero ya está. Aquí no pasa nada. Ni pasa ni pasará. Nos da igual. La política española está plagada de cosas así porque lo hemos permitido. Nuestra pasividad los ha dejado, y no parece que nada nos vaya a hacer despertar de este letargo. GASPAR

No ocultaba su humor

Y este era el hombre que comía yogures caducados y disfrutaba enormemente pagando impuestos. La cuestión aquí no es que sea él directamente el culpable, la relación, por mucha separación de bienes que exista, no es suficiente. Es su mujer ¿Cómo predicas una cosa si se incumple en tu propia casa? ¡No me fastidies! PUES ESO