Una sentencia del Tribunal Supremo ha dado validez a los acuerdos voluntarios de rebaja de la cláusulas con las que muchas entidades minimizaron las consecuencias de la anulación general de estas cláusulas abusivas para el cliente. La sentencia resuelve un recurso de Ibercaja contra una resolución de la Audiencia Provincial de Zaragoza que venía anulando estos acuerdos por verlos viciados. La pugna jurídica no termina de desvelar la resolución definitiva de un conflicto que se arrastra desde hace años y que todavía puede alargarse en el tiempo si, como se prevé, el asunto termina llegando a las instancias jurídicas europeas. No puede haber este vaivén con los derechos de los consumidores.