La despoblación amenaza de una manera cada vez más seria a la Comunidad Autónoma de Aragón. De hecho, es ya uno de sus principales problemas. Contribuir a solucionarlo, uno de sus grandes desafíos o retos.

La última estadística advierte que uno de cada cuatro núcleos rurales tienen menos de cien habitantes y una tasa de natalidad prácticamente de cero. Para colmo de males, la escasa población emigrante que venía asentándose en el mundo rural (ni siquiera un 2% del total) ha regresado, con la crisis, a sus países de origen. Sumados a la falta de servicios, atractivos y posibilidades de desarrollo, los malos factores demográficos condenan a estas poblaciones a desaparecer a medio plazo. Como, de hecho, ya se han abandonado innumerables pueblos en Aragón.

Queda, sin embargo, una luz para la esperanza. Prueba de ello está siendo el ejemplar trabajo de animación cultural y reactivación económica que están llevando a cabo con tanta inteligencia y buen gusto como dura pero vocacional dedicación Raquel y Arturo Gastón. Desde el municipio oscense de Samitier, en pleno Sobrarbe, donde han adaptado para turismo rural una maravillosa abadía del siglo XVII entre cuyos muros respira la historia, sus iniciativas están empezando a calar en una comarca rica en patrimonio y escenarios naturales, pero necesitada de nuevos proyectos y estímulos.

En clave de Aragón, Festival de Gastromúsica para pueblos despoblados, el programa cultural ideado para las comarcas de Sobrarbe y La Fueva, para Ligüerre de Cinca, Aínsa, Tierrantona, Abizanda, etcétera, acaba de arrancar con sendos conciertos en la iglesia parroquial de Samitier.

El domingo pasado actuaba con gran éxito la Coral de Fraga, dirigida por Ramón Elías, y este próximo domingo lo hará Storm Quartet, compuesto por alumnos del Conservatorio Superior de Música de Aragón. Haëndel, Bach o Mozart han vuelto a sonar en la iglesia de Samitier, pero en combinación con ritmos actuales, otras músicas y para otros ámbitos, en clave de Sobrabre y de Aragón y, sobre todo, en clave de futuro. Con nuevas ofertas turísticas y demostraciones de gastronomía elaborada en la zona por artesanos y restauradores que han creído en las posibilidades actuales de la cuna del viejo Reino de Aragón.

Mucha suerte y todos los éxitos para estos jóvenes y bravos pioneros.