Y hablando de ocio, Zaragoza disfrutó el sábado de una nueva edición de la Noche en blanco, organizada por el ayuntamiento de la ciudad y que cuenta con la colaboración de entidades públicas y privadas que abren sus puertas para que los ciudadanos puedan conocer de cerca edificios singulares y exposiciones, así como disfrutar de espectáculos callejeros. Todos los que pudieron asistir a algunos de los eventos lamentaron que solo se haga una vez al año.