El Gobierno de Aragón tiene previsto cerrar en las próximas semanas el Centro de Observación y Acogida (COA) de menores de Zaragoza. El Ejecutivo pretende adecuar la nueva ley de protección del menor en un proceso de reorganización en el que se especializarán y personalizarán los centros. El desarrollo de las nuevas iniciativas viene precedido de unos años en los que la polémica acompañó a este centro (gestionado por una empresa), con denuncias de los educadores sobre las condiciones de atención a los jóvenes. La DGA se refugió en que era un problema laboral. Ahora, sin embargo, se reconoce que no se cumplía con los requisitos. En todo caso, que las mejoras del nuevo modelo sirvan a los jóvenes.