La creación de la Oficina de la Vivienda por parte del Ayuntamiento de Zaragoza para prevenir y paralizar los desahucios da cumplimiento al programa electoral del alcalde Santisteve y es una buena fórmula para asesorar y facilitar a las familias en riesgo de sufrir un desalojo forzoso todas las alternativas existentes para negociar con los propietarios de las viviendas o con los bancos. Lo que hay que esperar es que sea efectiva, que no se pongan muchas trabas y que no surja solo como un compromiso electoral. Hay mucha gente que necesita ayuda.
