Será porque ya hubo problemas con otros carriles bici del centro (cruce con Goya), será por la aún ridícula circulación de bicicletas en el entorno restringido de Constitución, lo cierto es que la respuesta vecinal a la reordenación del tráfico en Sagasta viene siendo muy superior a la que despertaron actuaciones similares en otras zonas. Ayer se puso de manifiesto en la reunión en la que la concejala Teresa Artigas explicó sus planes ciclables a los vecinos. Además de exponer el proyecto, ¿se abrirá a un proceso participativo o quizás la democracia deliberativa va por barrios para ZeC?